Esta semana terminé Biografía del Hambre de Amelie Nothomb, y tengo que reconocer que me ha sorprendido. Es lo primero que he leído de ella, recomendación de Carmela, y ha estado bastante bien.
En algunos momentos un poco “extraña” su relación con la comida pero entendendiendo su problema de anorexia… pues me ha gustado el libro.
Bueno, a lo que iba, me lo terminé esta semana y decidí empezar La Noche del Oráculo, de Auster, pero ayer el destino del viernes libre por la tarde me llevó al Fnac y Murakami cayó de nuevo en mis manos.
Decidí venirme a casa y sumergirme de nuevo en el Universo Murakami, en sus personajes complicados pero tan sencillos y cercanos a la vez…quería estar de nuevo con Midori, Watanabe, Naoko y por supuesto darle un abrazo a Reiko, contarle todo o que me ha pasado en estos últimos meses, estoy segura de que ella me entendería.
Quería irme al sur de la frontera y decirle a Hajime que sería capaz de dejarlo todo un amor verdadero …pero me he encontrado algo nuevo, kafka en la orilla y tiene pinta de que no me va decepcionar.
Sólo llevo 40 páginas pero el libro promete.
Ahí os dejo una avanzadilla que me tuvo parte de la noche en mi Universo Murakami:
A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias el rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar el rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes. Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con la Muerte antes del amanecer. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meter en ella la cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo. Imagínate una tormenta como esta. ….
….Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. No!. Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa si te quedará clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena.
2 comentarios:
Los libros... siempre son un buen refugio para las Tormentas de Arena. Lástima que al cerrarlos la Tormenta sigue estando ahí.
En fin, habrá que apoyarse en las cosas bonitas de la vida para seguir adelante y hoy no se me ocurre ninguna más bonita que tú.
Gracias por descubrirme a Murakami.
Besos
Me encanta ese fragmento. Estoy enganchada a Murakami buscando posts. Acabo de descubrir tu blog. Enhorabuena
Publicar un comentario