sábado, 28 de agosto de 2010

Beatrix Kiddo

El jueves me tocó hacerme una resonancia magnética y es que aunque nade, bicicleé y haga yoga mi espalduski esta dando la lata.
Bueno, pues nada me puse el batín de gasa ese que te dan y me tumbé. Ya me hicieron una hace años y no lo recordaba con trauma...pero joder!!! cuando me metieron dentro, como si de un incinerador se tratase, no podía sacar la imagen de la señorita Kiddo en su ataúd y lo empecé a pasar fatal. Imaginaba que tan sólo estaba encima de mi cabeza y que mi cuerpo se encontraba libre, que podía levantar un brazo o una pierna y sobre todo que el aire circulaba. Esto último era cierto, pero ... yo apenas lo sentía. Traté de recordar a Uma allí metida, con esa frialdad y claridad de pensamiento para saber en cada segundo lo que hay que hacer para poder salir de un ataúd y sobre todo para conservar siempre la calma.

- Señorita, ya hemos terminado la prueba. Puede usted marcharse.
- Pufffffffffffffffffff!!!!!!!!!!!!!!!!!!

1 comentario:

mario dijo...

buuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuufffffffffffffffffffff!!!! joder, lo de que te entierren vivo es uno de mis grandes terrores desde niño... aunque peor es ser un muerto en vida. Muacs! Good Week!